¡Hola a todos!
El sofocante calor ayuda que estos días las salas de cine estén más concurridas y muestra de ello es la gran acogida de esta película.
Es una película que aprovecha el tirón de estos graciosos secundarios amarillos, pero que para mi sorpresa, está bastante entretenida y con una historia de principio a fin enlazada.
Una vez más Pierre Coffin, como ya hiciera con las dos películas de Gru: mi villano favorito, apuesta por una pelicula de animación para que los "niños grandes" que llevan a los pequeños a verla, pasen un buen rato y se rían. Digo esto porque dudo mucho que los pequeños de la casa entiendan los chistes y la cantidad de ironías que se muestran en el film.
Universal Pictures apuesta por el gran tirón algunos actores americanos para darle voz a los personajes que acompañan a los protagonistas: Sandra Bullock y Jon Hamm son doblados en España por Alexandra Jimenez y Quim Guitierrez.
La historia nos plantea que Los Minions se encuentran entre nosotros desde el origen de la vida, evolucionando a través del tiempo, poniéndose al servicio siempre de amos malignos, pero con un pequeño inconveniente: dichos amos no suelen mantenerse con vida mucho tiempo, por lo que los vemos al servicio tanto de un T-Rex como del mismísimo Napoleón pasando por la época gloriosa de Egipto.
A causa de dicho problema, los Minions se ven solos y deprimidos en la Antártida, por lo que tres de ellos deciden salir de dicho bucle e ir a buscar, en un emocionante viaje, a un nuevo y glorioso maligno al que prestar su servicio.
Los simpáticos Minion protagonistas: Kevin, Stuart y Bob, al salir de la cueva se encuentran en los años 60 y los veremos vivir sus aventuras inicialmente en Nueva York, pero encontrarán a su malvada en una convención de villanos en Orlando.
Sus peripecias malignas transcurrirán junto a Scarlet Overkill en Londres puesto que su misión es robar la corona real.
En el intento de alcanzar su objetivo veremos a las criaturas adictas a las bananas enfrentarse a ingleses, de los cuales veremos ridiculizados todos sus clichés.
No os cuento mas puesto que podéis pasar un buen rato y reír con estos peculiares personajes de idioma propio aún en los cines.
Me despido de vosotros una vez mas deseándoos ¡muchos momentos de cine!
Ya casi no hace falta ir a verla!!!
ResponderEliminarPelícula que no pasará a los anales de la historia, pero es entretenida para pasar el rato en el cine.
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