sábado, 27 de agosto de 2016

Genes Estrella : Paul Newman

Os traemos un nuevo apartado en nuestro blog, y es que hemos estado pensando en esos Grandes Genes, más perfectos algunos que los actuales, muchos de ellos pero que, por desgracia, la herencia génica es así, hemos perdido o están demasiado ocultos en su descendencia. Por lo que son nuestros Genes Estrella además de encontrarlos en el firmamento.

Y que mejor que iniciar esta nueva sección que el Gen Perfecto por antonomasia, hombres del mundo no os enfadéis pero no existe nadie como él, la mirada intensa de Hollywood. Paul Newman


Las fotos de Paul Newman in his prime me hacen replantearme toda mi elocuencia para solo opinar "HURR DURR PAUL NEWMAN GRRAWR".:  






¿Qué lo hace tan irreemplazable?

Creo que lo hace tan irreemplazable es que todos los actores posteriores quisieran tener su capacidad interpretativa, pero no solo eso, sino marcar un antes y un después en la historia del séptimo arte.
Y es que Newman no es solo una genética envidiable, no solo la envolura es bonita, con unos ojos que son considerados la mirada más intensa de Hollywood, estuviese en el papel que estuviese, ya lo veas en la gran pantalla o en una TV de tubo antigua, en blanco y negro o a color, esos ojos atraviesan la pantalla y todo se para.
Es más que eso, es un actor de método, de los de antes, de los que se empapaba del papel, por ello perdura en las generaciones futuras.
Es el actor al que todos quieren emular ya sea en sus películas, dando El Golpe o acabar siendo La Leyenda del Indomable, pero teniendo durante casi toda su vida una acompañante de viaje como Joan Woodward formando un tándem cinéfilo enviadiable


¿Dónde decidimos que es irrepetible?

En todas sus películas nos demuestra por qué ha pasado a la posteridad, es el modelo de actores pasados e incluso futuros y sinceramente, de corazón os digo, que al menos para mi no hay un actor como él. No se si suena a declaración de amor pero no me extraña que lo parezca.
Personalmente creo que como Gen, a lo que el envoltorio se refiere, como en La Leyenda del Indomable no hay ninguna, bueno en todo caso La Gata sobre el tejado de Zinc cuya acompañante era la irrepetible Elizabeth Taylor.

¿Por qué ha pasado a la posteridad?

Ha pasado a la posteridad por ser el galán de galanes y por la capacidad innata de envejecer sin perder un ápice de carisma, de hecho considero que iba ganando conforme le iban saliendo canas.
Siempre va a ser recordado, a demás de por las ya citadas y que recomendamos fervientemente, por , Marcado por el odio (1956), película con la que logró colocar su nombre en la industria, Dos Hombres y un Destino o El Buscavidas son de lo más reseñable de sus "inicios". De hecho su papel como jugador de billar de este último título, lo volvió a interpretar posteriormente en El Color del Dinero.

Newman pese a ser de los actores de método más solicitados desde su inicio, no consiguió su dorada estatuilla hasta 1986 por la ya citada El Color del Dinero, justo un año después de que recibiera el Honorífico a toda su trayectora, hecho cuanto menos pintoresco y reseñable.


 





Paul Leonard Newman, nacía en Shaker HeightsEstados Unidos26 de enero de 1925. De madre húngara y católica y de padre judío alemán, durante su juventud recibió una sólida formación, siempre quiso llegar hasta la universidad, hecho que logró, estudiando Arte Drámatico en la prestigiosa Yale después de servir como marine en la II Guerra Mundial.
Pasó también por el Actor´s Studio, donde fue uno de los estudiantes más brillantes de su generación.
Los inicios de Newman fueron teatrales, donde logró alcanzar un gran éxito y ponerse en situación de dar el paso al cine. Tras aparecer en algunos programas de televisión, intervino en El cáliz de plata (1954), de Victor Saville.
Dos años después, Robert Wise le dio el papel principal de Marcado por el odio (1956) pensado en un primer momento para James Dean, con el que se metió en la piel del boxeador Rocky Graziano, que llegó a ser un destacado campeón en Estados Unidos, a partir de una infancia dura y carcelaria.
A continuación se sucedieron una serie de excelentes actuaciones que lo confirmaron como un actor de muchísima valía. Mención especial para  El zurdo (1958), de Arthur Penn, donde nos muestra el aspecto más psicológico de  Billy el Niño.
Ese mismo año volvió a obtener otro gran éxito al encarnar al joven marido de La gata sobre el tejado de zinc, de Richard Brooks, una adaptación de la obra de Tennesse Williams en el que realiza, para mi el mejor despliegue interpretativo de Newman, retratando en la que las frustraciones y angustias del personaje y su relación matrimonial y familiar junto a la sublime gata de ojos violetas, Liz Tayor. Como dato os comentaré que en versión original se intuye como el personaje es gay, y de ahí su tormento de vivir en una sociedad que no le comprende. Dicho dato no se observa en la versión doblada española puesto que fue algo que la censura omitió. 

                       

Más tarde, El largo y cálido verano, drama sureño de gran  presupuesto, donde Newman trabaja por primera vez con Martin Ritt, se convertiría en uno de sus directores favoritos y cómplice de buena parte de su carrera profesional– y con Joanne Woodward, la que sería su esposa desde 1958 hasta fecha de su muerte, formando una sólida, respetada y algo envidable familia, algo extraño en la época dorada de la industria, bueno siendo justa, en la actualidad celuloide es algo complicado. 
A inicios de los 60, siendo ya una estrella, por mucho que a él le pesara, llegó otro de sus títulos más conocidos  El buscavidas (1961), de Robert Rossen, donde interpreta a un jugador profesional de billar que lucha por abrirse paso en un mundo lleno de mafia, trampas y violencia. Dicho papel lo retomaría en los 80.
A lo largo de los sesenta, trabajó con directores como Alfred Hitchcock (Cortina rasgada, 1966), y obtuvo un importante éxito con Dos hombres y un destino (1969), de George Roy Hill, en la que participó como compañero de reparto Robert Redford, al que tendremos que dedicarle también nuestro tiempo genético, un trabajo que obtuvo una gran acogida. 
En los años ochenta su actividad se redujo,porque buscó interpretaciones más acordes con los años que tenía. Eran obras en las que se mostraba como alguien más reflexivo, escéptico de la vida y con un comportamiento irónico.    
Pesea a que fueron los años en que aparecía en títulos algunos desacertados pero queremos destacar tres importantes: Ausencia de malicia (1981), de Sidney Pollack, Veredicto final (1982)y El color del dinero (1986), de Martin Scorsese, película que se concibe como una segunda parte de El buscavidas, en la que Newman interpreta a un veterano jugador de billar que va guiando los pasos de una promesa, papel que interpretó Tom Cruise. Este trabajo fue especialmente importante, pues con él consiguió el Óscar de la Academia, para el que había sido propuesto hasta seis veces.


                       


Sus últimos trabajos seguía conservando la prestancia y la consideración de uno de los actores más importantes de la segunda mitad del siglo XX. De gran atractivo, Newman supo ir más allá de ser una simple "cara bonita" para demostrar profesionalidad, interés y preocupación por la forma de interpretar y analizar los entresijos de sus personajes.
Sus actuaciones casi siempre tuvieron el tinte del compromiso, y aunque la diversidad fuese algo lógico en alguien de actividad tan extensa como él, siempre brilló en tipos conflictivos, incómodos en una sociedad que no les gusta aunque no tengan más remedio que vivir en ella y adaptarse a un entorno que consideran muy discutible. Fue, sin duda, uno de los precursores del concepto de anti-estrella demostrándolo en 2002 cuando, a punto de cumplir los 78 años, regresó a los escenarios de Broadway, después de casi cuatro décadas de ausencia.
Todos los beneficios que generaba por ser la estrella que no quería ser, los destinaba a colectivos mas necesitados.

Esta necesidad de Paul de ser la "anti-estrella" contrasta mucho con el actor de la época que me aventuro a creer que le tenía celos, otra mirada de hielo de la industria y que ya auguro será otro Gen Estrella del futuro. Hablo de nada más y nada menos que de Steve McQueen. Coetáneos ambos actores, dice la leyenda que eran agua y aceite, y que dicha rivalidad, aumentada por el celuloide o no, se ve reflejada en el largometraje El Coloso en LLamas (1978), dónde ambos aparecen y que algo tan simple como quién colocar primero en los créditos, tuvo gran repercusión y un fuerte quebradero de cabeza, puesto que McQueen no llevaba bien ser eclipsado por nadie.
Gran aficionado a los automóviles, participó en carreras profesionales y un guiño a su segunda pasión, no tuvo problema en prestar su voz para la película de animación Cars.
Paul Newman nos dejaba el 26 de Septiembre de 2008, no se me va a olvidar, de hecho os confieso que tengo guardados por lo menos tres periódicos nacionales que en su portada comentan que se apagaba la mirada más intensa de Hollywood. En instantes así y la capacidad que tengo de guardar dichos periódicos, son un reflejo de la capacidad que tiene el cine de marcar mi vida. 


No solo se apagaban unos ojos nos dejaba un detective, gángster, buscavidas, vaquero, jugador de billar y de hockey sobre hielo, diseñador de rascacielos, científico, capitán de barco, asaltador de trenes y bancos, Buffalo Bill y Billy el Niño. En definitiva todo un Gen Estrella en sus 56 películas.

                                            


Espero que disfrutéis con esta entrada casi tanto como yo al escribirla, me despido de vosotros mirando hacia esos genes estrella futuros, esperando que os guste  esta nueva sección.

¡No dejéis de leernos!


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