Los veranos son así, los de las películas palomiteras y sin
más pretensión que la de entrenernos y que nos refugiemos del intenso
calor.
Que mejor manera para ello que disfrutar de una película de
acción bastante esperada puesto que el tándem entre Matt Damon y Paul
Greengrass asegura frenesí.
La Sinopsis nos avanza lo siguiente:
Jason Bourne ha recuperado su memoria, pero eso no significa
que el más letal agente de los cuerpos de élite de la CIA lo sepa todo. Han
pasado doce años desde la última vez que Bourne estuviera operando en las
sombras. ¿Qué ha ocurrido desde entonces? Todavía le quedan muchas preguntas
por responder. En medio de un mundo convulso, azotado por la crisis económica y
el colapso financiero, la guerra cibernética, y en el que varias organizaciones
secretas luchan por el poder, Jason Bourne vuelve a surgir, de forma
inesperada, en un momento en que el mundo se enfrenta a una inestabilidad sin
precedentes. Desde un lugar oscuro y torturado, Bourne reanudará la búsqueda de
respuestas sobre su pasado
Como ya os comentaba el duo Matt Damon- Paul Greengrass
asegura entretenimiento, y es que el que yo denominaría James Bond rudo del
s.XXI vuelve con mas fuerza que nunca y tras doce años en la sombra, o eso cree
él, vuelve a la acción.
Junto a Damon, que al fin ha querido volver a encarnar al
héroe rudo americano, vemos rostros conocidos de la saga como el de Julia
Stiles y rostros nuevos, como la nueva chica de moda Alicia Vikander, Tommy Lee
Jones y Vincent Cassel.
Lo mejor que tiene las películas de Greengrass es la
capacidad que posee para trasladarnos de una ciudad a otra, en la época actual,
colocar la trama en asuntos diarios y generar en ellos un ritmo vertiginoso que
hace que al espectador se le acelere el corazón y crea que realmente es él el
que corre y genere la persecución.
Considero que Lee Jones es un acierto de casting como el nuevo jefe de operaciones de
la CIA, algo atascado en el pasado, en la época de la guerra fría y los agentes
secretos que se mataban unos a otros, con las pistolas con silenciador y que
considera que es la mejor solución para tapar los problemas e hilos sueltos.
Pero Jason Bourne no es un hilo suelto cualquiera, y menos
ahora que recuerda gran parte de su pasado, si le añadimos la visita inesperada
de Nicky Parsons (gracias por volver) con un nuevo trozo de su adolescencia y una nueva cuestión sobre
ella.
Que situen la trama en la era actual post Snowden, en
la que está a la orden del día palabras como malware y en la que todos tenemos
claro que las redes sociales hacen que cada vez tenemos menos privacidad, considero que es uno de los grandes aciertos a la vez que elegir que todo eso se vea reflejado en Heather Lee, interpretada por la nueva generación de actrices fetiche de Hollywood Alicia Vikander, con gran poder de ambición y frialdad a la par que refleja esa necesidad de parecer inquebrantable dentro de la CIA y demostrar que todo lo hace por su país.
Lo mejor es el frenesí típico de la saga, en persecuciones ya
sea en moto por las calles de Atenas (en realidad es Tenerife) o con coches por
Las Vegas, eso si, como buena película de acción nadie piensa en los daños
colaterales de los coches con los que se chocan y agradezco que los peatones
siempre tengan tiempo para apartarse.
Vincent Cassel como alter ego de nuestro espía contemporáneo, está a la altura de los otros actores que han intentado acabar con la vida de
Bourne, desde luego no es la mejor interpretación del francés, al que veremos en La Justicia del Fin del Mundo antes de que acabe el año, pero es más que creíble que sea un agente de la CIA con sed de venganza y como espía.
Desde luego Universal se ha dado cuenta que necesitaba a los de antaño como el montador Christoper Rouse para ayudar a que en las vertiginosas secuencias por las calles de Atenas no perdamos de vista lo que para mi es el resurgir de Bourne en plena esencia y con la música de John Powell para que se nos acelere aún mas el corazón y tengamos picos de adrenalina.
El guión no es tan profundo como en las anteriores aunque también corre a cargo de Greengrass y Rouse como anteriores ocasiones, pero en pro de que la acción sea aun más vertiginosa y porque supongo que, al conocer Bourne cual es su identidad, generarlos es algo más complicado. Aunque el hecho de que Jason tenga de nuevo recuerdos y tenga una identidad implica que sabe quién es ¿o no?
Muchos teníamos ganas de ver a Damon de nuevo como Bourne y desde luego la taquilla así lo va a reflejar, estoy segura de ello puesto que su antecesora El Legado de Bourne (2012) pasó inadvertida y es que, si una cosa funciona no tienes porqué cambiarla.
La claqueta cinegénica le da: 7,5/ 10
Y como es nuestro santo y seña, nos despedimos con el tráiler y deseandoos que sigamos viviendo grandes momentos de cine. Gracias por leernos
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