jueves, 3 de noviembre de 2016

Crítica: El contable (2016)

¡Bienvenidos a nuestro humilde rincón cinéfilo! La semana pasada tuvo lugar la Fiesta del Cine, con más éxito que en otras ocasiones. Tuvimos la oportunidad de ver la película 'El contable', y a continuación os contamos lo que nos pareció.






La sinopsis reza lo siguiente:

Christian Wolff es un contable y genio matemático, un hombre extremadamente tranquilo, obsesivo con el orden y con mucha más afinidad con los números que con las personas, que lleva una doble vida como asesino despiadado.

Las primeras imágenes del film nos muestran a un niño en una institución psiquiátrica, y, mientras sus padres hablan con el médico acerca de él, nos damos cuenta que tiene problemas para relacionarse, pero, a la vez, ya hay un detalle que nos dice que el chico será un prodigio. Este niño es nuestro particular protagonista, Christian Wolff, que en su versión adulta estará interpretado por Ben Affleck.

Es una película altamente disfrutable, aun yendo de un contable, el ritmo del guión que firma Bill Dubuque cuenta las cosas de una manera que hace que no pierdas el interés en ningún momento de la película. Y es que tiene dos entornos totalmente diferenciados, y es entretenida cuando están refiriéndose a las cuentas que trae consigo la profesión del protonista, entre otras cosas porque el tipo necesita una habitación, literal, para desarrollarlas, ni cuando desarrolla una trama con más acción. 



El director de la cinta es Gavin O'Connor, responsable de películas como 'Jane got a gun' y 'Warrior', esta última muy infravalorada por el público en general. En esta ocasión construye un thriller con varias aristas, algunas más acertadas que otras, pero que en su conjunto nos envuelve en las diferentes tramas, que en un momento determinado encajarán, y dará otra vuelta de tuerca a todo lo que hemos visto. 

Los actores están estupendos, desde un Ben Affleck que parece nacido para un papel así, sin grandes exigencias actorales. Un hombre con la capacidad de ser un asesino a sangre fría que al mismo tiempo tiene problemas para relacionarse en su día a día, y el actor logra que pueda parecer temible, y a la vez nos inspire compasión. El personaje de Anna Kendrick ('Up in the air') será quien quiera llegar a la humanidad de Christian Wolff, interpretando a una contable que ha de trabajar con él en el caso que le encargan. La actriz ha comentado que para prepararse el papel se inspiró en su misma madre, que tenía dicha profesión, y la verdad que me ha resultado convincente. También tenemos un reparto de lujo, que nos permite disfrutar de actores como J.K Simmons ('Whiplash'), Jon Bernthal ('The walking dead'), John Lithgow ('Dexter'), o Jeffrey Tambor ('Transparent').



Las escenas de acción están muy bien coreografiadas, no estamos ante una de esas películas que no sabes quién está recibiendo y quién dando, lo que hace que aunque no sea un prodigio en el aspecto de fotografía, podamos disfrutar de algunas imágenes con fuerza visual.

Lo dicho, no estamos ante una película que marque ningún tipo de reinvención del género, pero mezcla muchos sub-géneros y lo hace medianamente bien, convirtiéndose en una película disfrutable y bien rodada.

La claqueta cinegénica le da:     6,5 / 10

Os dejamos, como es tradición, con el trailer, y deseando que este mes de noviembre nos traiga grandes momentos de cine:


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