Hoy vengo a hablaros de una serie, lo cual hacemos pocas
veces en CineEnLosGenes, y es que si no veis ‘The Leftovers’ (HBO), en España se puede ver en
Canal + Series, os estáis perdiendo una de las mejores series del año.
Si el año pasado os hubieran hablado de esta serie, la mayoría no
sería capaz de reconocer cuál era, pero en este otoño de 2015 se ha vuelto una
imprescindible para los amantes de las series, y ha copado muchos blogs de
cine y series, concordando en lo buena que estaba siendo. Y bien, para los que no la conozcan, os diré que ‘The
Leftovers’ es una serie que tiene como creadores a Damon Lindelof, el cual es conocido por ‘Perdidos’, y a Tom Perrotta, autor, a su vez, de la novela en la cual se
basaba la primera temporada. La sinopsis era la siguiente:
“Cuando el 2% de la población mundial desaparece de forma literal y abrupta, sin explicación alguna, quedando sólo sus ropas en el sitio en el que sus cuerpos se evaporaron, el resto de la población de la Tierra comienza a intentar comprender lo que ha pasado, y sobre todo lo que se supone que deben hacer al respecto. Uno de estas personas es el jefe de la policía, padre de dos hijos, que trata de mantener cierta apariencia de normalidad.”
Con este texto, y sabiendo quien tiene detrás, pensaréis que sería del
tipo de serie que no explican nada, que no tiene coherencia, y todo lo que solía caracterizar a ‘Perdidos’, y pensáis bien, aunque hay un notable aprendizaje de los errores del
pasado. La primera temporada fue un poco anárquica, difícil de comprender,
dividiendo a todos, suscitando sendos “la amo-la odio”, pero ya iba marcando su
estilo. Yo soy de la opinión que la desaparición de esa gente podría haber sido esta espontánea o producto de una enfermedad que afecta a unos y no a otros, lo importante es cómo se sienten los que se quedan, pero, en este caso, sin tener una razón epidémica que lo explique. De todas formas, y como bien indica el nombre de la serie, los importantes no son los que se fueron, sino los que se quedaron. En esta segunda temporada, que recién terminó hace una semana, ha sacado todo su arsenal, y ha maravillado a todos. Siguen los que dicen
que no explican nada, pero ya no dudan de la calidad de la serie. No somos capaces
de comprender, pero somos capaces de sentir. Y ese es el objetivo de la serie,
que nos sintamos como los mismos protagonistas, que intentan superar las etapas de la pérdida, la imposibilidad de aceptación, el "por qué ellos sí y yo no", eso lo explora hasta el final, y es que la partida les ha dejado sentimentalmente deformes, ¿o ya lo eran?, ¿no lo somos todos?
Creo que no es una serie para
recomendar a todo el mundo, no es una serie que cuando terminas el capítulo
acabas con una sonrisa, no, es una serie que duele, y esto no es del gusto de
todos. Pero, y citando una de las frases de la serie, “tu dolor no importa”, nos
volvemos unos masoquistas, es imposible no querer ir la semana siguiente a por
más. Cuando se anunció que la segunda temporada no seguiría ya el libro de Tom
Perrotta, tengo pendiente el leerlo y averiguar si no siguieron porque se incluyó todo en la primera temporada o porque decidieron no seguir con él. También se dio a conocer que sería en otro lugar, un lugar donde nadie desapareció ese 14 de
Octubre, y que algunos personajes de la primera temporada no volverían. Muchos
fans empezaron a sospechar si no sería un error, hubo bastante cachondeo cuando
se presentaron los nuevos títulos de inicio, que eran muy “happy” en
comparación con los de la temporada 1, y la mayoría no hemos tenido más remedio
que rendirnos a la gozada de temporada que les ha salido.
No me convence del todo el actor más protagonista, Justin
Theroux, pero todos y cada uno que le acompañan, destacando a Carrie Coon, y al
“Doctor Who” Christopher Eccleston. También hay que nombrar a Liv Tyler, cuando siempre
ha sido una actriz que me ha dejado fría, y Amy Brenneman, muy desaprovechada
por su condición la temporada anterior, y lo que sale en esta está espléndida.
Regina King, ganadora del Emmy en la última edición, ha sido un gran fichaje
para la segunda.
Todo esto está acompañado de una banda sonora en la que prima una
composición de Max Richter (de la cual os dejo un trocito al final) y que le va
como anillo al dedo a las imágenes. En esta segunda temporada el ‘Where is my
mind?” de Pixies ha sonado en todas sus versiones, ha sido todo un lujo escucharlas, y se han atrevido con temas de música clásica. Es una
pena que la audiencia no haya sido buena, como he dicho, esta serie no es
para todos los públicos, en el buen sentido de la expresión. La manera de cerrar esta temporada ha pecado un poco de la
sospecha de que la cancelarían, pero por suerte, volverán para una tercera y
última temporada, una manera de no dejarnos con ganas de más, y de prometernos
que no la alargarán demasiado en el tiempo. Yo lo único que prometo es ir a por mi ración semanal de dolor
el año que viene.
Nota Cine En Los Genes: 9/10
Os dejo el trocito de banda sonora y los tráilers de la
primera y segunda temporada.
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