Bienvenidos a nuestro rincón
cinéfilo que hoy se torna seriéfilo, ya que, como no podía ser de otra manera, nosotras
también hemos caído en ella. Vamos a hablar de la que es la serie sensación del
verano, ‘Stranger things’ (Netflix, 8 episodios).
La sinopsis es la siguiente:
“Stranger Things es la historia de un niño que desaparece del mapa sin dejar rastro. En su búsqueda desesperada, tanto sus amigos y familiares como la policía local se ven envueltos en un enigma extraordinario: experimentos estatales ultrasecretos, fuerzas paranormales terroríficas y una niña muy, muy rara.”
Creo que no se la estamos
descubriendo a casi nadie que siga la información de cine y TV, ya que, aunque
tiene apenas 3 semanas de vida, esta serie está en boca de todos en redes
sociales, y en titulares de toda clase de página web o revista que se dedique a
informar de contenidos audiovisuales. Sin embargo, sí que ha sido la sorpresa
que la plataforma Netflix se había guardado muy bien, ya que no había una explícita
campaña de publicidad con la serie, excepto un tráiler, y el anuncio de su
protagonista más conocida, Winona Ryder. Sus desconocidos creadores, los
hermanos Duffer, tampoco nos hacían vaticinar un exitazo como el que después ha
resultado.
Y es que la serie cuenta con
varios factores que a muchos nos lleva directamente a nuestra infancia, o las
películas que veíamos cuando éramos pequeños, o en mi caso, siempre la nota
discordante, de más adulta. Con infinidad de referencias al cine de los años
80, bebe mucho de ‘Los Goonies’, ‘E.T’, ‘Tiburón’, o mi predilecta ‘Cuenta
conmigo’ (película con la cual los niños hacían el casting). Eso en lo que se
refiere a la parte más de aventuras de la serie, de la que los niños son protagonistas.
También notamos referencias a películas con tono más sobrenatural como ‘Encuentros
en la tercera fase’, ‘Poltergeist’, o ‘Alien’, o incluso novelas de Stephen King. Con esta descripción, ni que decir
tiene que directamente el factor nostálgico entra en juego, a lo que también
ayuda una banda sonora con sintetizadores, a mano de Kyle Dixon y Michael Stein, que directamente nos teletransporta.
Pero no sólo de nostalgia vive la
serie, pues hay una ambientación que lograr, unos personajes que deben resultar
carismáticos, y una trama que no se tambalee a la primera de cambio. Y es capaz
de hacerlo. Con las primeras imágenes con las que se abre la serie recuerdas esa época en la
que los niños se divertían en grupo y no con un aparato electrónico entre
manos, donde salían en bicicleta a correr aventuras, ese tiempo cuando, si no
ocurría nada, ellos inventaban la aventura a vivir. No sé si eran más felices,
pero a nosotros inmediatamente nos entra la morriña de una “época mejor”. He de
decir que la parte paranormal me ha echado para atrás, pero no porque esté mal
hecha, sino porque yo nunca he sido de entrar en ese tipo de tramas. Una vez
que lo aceptas como otra parte más de la serie, en mi caso, es totalmente
disfrutable, aunque no sea perfecta, es entretenida, y siempre te hace querer
más.
Entramos ahora a describir a los
personajes, donde destaca sobre todo un reparto excepcional en lo que a niños
se refiere. Empezando con la misteriosa Eleven (Once), Millie Bobby Brown, actriz nacida
en la ciudad malagueña de Marbella, aunque de padres británicos, ha sido la revelación
de la serie, a quien más nos creíamos, y eso que tiene solo 12 añitos, no dudó en raparse la cabellera, ya que había caído rendida con el personaje antes de recibir dicha petición. Al igual
que el resto de reparto infantil, niños entrañables que nos sacan más de una
sonrisa siempre que aparecen en escena, como son Mike, Lucas, Dustin, el “desdentao”,
o incluso el niño desaparecido, Will Byers. Luego están los adolescentes, que no está tan conseguida como las demás, no por ello deja de ser
necesaria, y es en la que he encontrado algo más de sorpresa e innovación en lo
que a aquellas películas mencionadas se refiere. Destacamos a una Nancy
Wheeler, que empieza siendo la adolescente típica, pero que va evolucionando
conforme avanza la trama, a la que acompañan Steve y Jonathan Byers, el hermano de Will. Y entrando en el tema de los adultos, nos encontramos a Winona Ryder,
no olvidemos que la serie se anunciaba como “la serie de Winona Ryder”, y que el año pasado hiciera una aparición como secundaria más que correcta en 'Show me a hero'. En esta ocasión interpreta a la madre del niño desaparecido, y para ello no deja de hacer un
personaje histérico que a la audiencia pondrá continuamente nerviosa,
valiéndose para ello de unas muecas un tanto histriónicas, dejándome a mí, y,
por lo que he leído al público en general, sensaciones encontradas, ya que aún
no tengo claro si era la intención de la actriz, o es su manera de afrontar ese
personaje. Le acompaña el sheriff, al que da vida David Harbour, que toma el
papel de héroe tan utilizado en ese entonces, y que tan olvidado ha quedado
ahora. Y completa el reparto un desaparecido hasta ahora Matthew Modine,
interpretando al villano doctor Brenner, quizás el personaje menos desarrollado, está
muy desaprovechado.
Mi trama favorita, ni que decir
tiene, ha sido la de los niños, su inocencia, su picardía, esa negación a
cumplir las normas con tal de encontrar a su amigo te llega mucho, y siempre
que tenían minutos en pantalla, la serie se hacía más buena. Al igual que el
personaje del profesor de ciencias, siempre dispuesto a resolverles cualquier
duda, por descabellada que nos parezca. Como ya he dicho, la parte del monstruo
es la que más me sacaba de la historia, aunque hemos de aceptarla como el
detonante de todo, el hilo conductor, aunque sea las ramificaciones que se
forman a partir de esto, lo que más me interese, pero que deja escenas que
realmente ponen los pelos de punta. El final me parece bastante redondo, a
pesar de las críticas que había ido leyendo por las redes sociales. Nos deja algunas
incógnitas, pero más o menos cerrado, no veo el despropósito que algunos ven.
Con respecto a una posible segunda
temporada, aunque Netflix aún no se ha pronunciado al respecto, ha dejado caer
que lo lógico es renovar la serie. Está la posibilidad de seguir con esta
historia, cogiendo esas incógnitas que he mencionado que deja el final, y
siguiendo por ahí la trama. Quienes, como yo, se hayan encariñado con estos
personajes, querrán que se continúe. Por otro lado, también existe la
posibilidad de que, como en ‘Fargo’ o ‘American Horror Story’, hagan una serie
antológica, con otra historia diferente en otro lugar. Y yo doy una tercera alternativa,
que aún no he leído por ningún lado, y es que hagan como tienen pensado hacer
con ‘Narcos’, una segunda temporada siguiendo esta historia, para que quede
cerrada, y después, si quieren seguir, que sea ya una trama nueva, en una
tercera temporada. Por lo pronto, el título de la serie se presta a ello.
Dicho lo cual, sólo me queda
decir que estamos ante la serie del verano, y que quizás no inventa nada, pero a día de hoy no tenemos un referente seriéfilo al cual podamos remitirnos cuando hablamos de
ella. Son muchas las referencias a cine del pasado, pero aún nadie se
había atrevido, y, mucho menos, ha conseguido con tanto éxito, llevarnos a esa
época, a ese espíritu. No creo que estemos ante la serie que le quite premios a otras series consagradas, pero sin duda, y sin ser perfecta, viendo esta serie, seremos
más niños, más si la disfrutamos con un refrescante helado en estas calurosas
tardes de verano, tal como hacíamos viendo esas películas cuando éramos
pequeños.
La claqueta cinegénica le da:
8 / 10
Nos despedimos dejando un vídeo donde se
pueden encontrar muchas de las referencias de las que hacemos mención, el cual
yo no vería hasta haber visto la serie completa, y, seguidamente, con el
tráiler. Prometemos volver más que pronto con más momentos de cine (y series). Hasta entonces, "cambiamos y cortamos".
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