Crítica: Carol (2015)

Retrocedemos a los años '50 en el margen de un amor prohibido con ‘Carol’ (Todd Haynes), nominada a 6 Premios Oscar. Y en Cine En Los Genes os contamos qué opinamos de ella.

Comenzamos reproduciendo la sinopsis:

 Nueva York, años 50. Therese Belivet, una joven dependienta de una tienda de Manhattan que sueña con una vida mejor, conoce un día a Carol Aird, una mujer elegante y sofisticada que se encuentra atrapada en un matrimonio infeliz. Entre ellas surge una atracción inmediata, cada vez más intensa y profunda, que cambiará sus vidas para siempre.

Cuando se proyectó en Cannes en mayo de 2015, todo el mundo hablaba maravillas de esta película, siendo una de las películas más alabadas, y a mí inmediatamente me atrapó. Rooney Mara dio la sorpresa y se llevó el premio a Mejor Actriz en dicho Festival. Desde ahí mis ganas de ver esta película fueron cada vez a más hasta el día que finalmente he podido verla. Y no puedo más que dar la razón a todos aquellos cinéfilos que salían del pase de prensa diciendo lo impresionados que habían quedado. 

La elaborada construcción de personajes se palpa desde el primer minuto, sabes que estás ante una historia de amor diferente, más que porque sean dos mujeres, por supuesto, en esta época era considerado inadmisible algo así, por la sensibilidad que atraviesa la pantalla. En la actualidad estamos cada vez más acostumbrados a ver películas de amor lésbico, sin ir más lejos, recordad que hace poco os hablábamos de la más visceral ‘La vida de Adele’ (2013) (enlace a su crítica). Estamos ante algo diferente, la profundidad de las dos protagonistas, de las cuales no puedes averiguar apenas nada por el mero hecho de contemplar. Ese misterio es el que me ha mantenido embelesada toda la película, no podía dejar apartar de ellas la mirada, con la esperanza de que en algún gesto dejasen entrever parte de lo que están pensando, pero había una cosa que no podían ocultar, el poder del magnetismo entre ambas, y de ello hacen partícipe al espectador. Es la adaptación de una novela de Patricia Highsmith, autora que por cierto tuvo muchas adversidades para ver su obra publicada en 1952 por motivos que se pueden deducir, e hizo incluso con un pseudónimo. Rezuma elegancia por todos sus poros, es contada con una sutilidad de la que carecen la mayoría de historias románticas que consumimos habitualmente. Tiene una banda sonora (Carter Burwell) que sabe aparecer en los momentos más adecuados y que entabla una gran relación con el clasicismo del film. 

Es la segunda colaboración del director Todd Haynes con Cate Blanchett tras ‘I’m not there’ (2007), donde se metía en la piel del mismísimo Bob Dylan. En esta ocasión, encarna a esa mujer que se antoja inalcanzable Carol Aird, desbordando talento y belleza allá donde va, una maestra en lo que a seducción se refiere. Es imposible no sentirse atraído por este personaje que Blanchett ha sabido captar a la perfección. Pero no creáis que no queda sitio para más, porque le da la réplica de una manera espléndida Rooney Mara, la joven e inocente Therese Belivet, confundida y atrapada desde el primer momento por el personaje de Carol, que no pocas veces recuerda a la más mítica Audrey Hepburn, intencionadamente. Entre Blanchett y Mara hay una química innegable, y esta es la culpable de gran parte de la calidad de la película, las miradas entre ellas son para pasar a la historia. Kyle Chandler y Sarah Paulson son otros de los actores que aparecen, y están muy notables en sus papeles. La otra parte importante del film es una hermosa fotografía de la mano de Edward Lachman, que juega con los colores para crear una ambientación que no fácilmente te sacas de la cabeza una vez vista. Hay una abundancia de reflejos en escenas que las protagonistas miran hacia el exterior de una ventana, que no sé si es la intención, pero a mí me ha transmitido que lo principal es lo que sienten por dentro, porque todo lo demás era reflejado. 

Con 6 nominaciones, se hace evidente que estamos ante una de las películas del año. Pero me parece insuficiente, ya que creo que debería estar entre las 8 nominadas a Mejor Película. Espero que le reconozcan en alguna categoría a las que está nominada, que son las siguientes: Mejor Actriz, Cate Blanchett, en lo que es su sexta nominación, habiendo ganado dos por 'El aviador' (de reparto) y por 'Blue Jasmine' (principal), Mejor Actriz de Reparto, Rooney Mara, su segunda nominación, que en este caso debería estar en la misma categoría que su compañera, ya que solo las separan 4 minutos de participación en pantalla, además de Mejor Guión Adaptado, Mejor Fotografía, Mejor Banda Sonora y Mejor Vestuario. Hace poco leí que en la televisión de Estados Unidos fue censurado el tráiler final, donde aparece un beso entre ambas y parte de la espalda desnuda de una de ellas. Solo me queda esperar que no sea por esta clase de motivos el por qué no está en la categoría reina de estos premios. Sea como sea, no os la perdáis.

 

Nota de Cine En Los Genes:   8 / 10

Os dejo con su precioso tráiler, que con solo verlo dan ganas de salir corriendo al cine más cercano a verla: